lunes, 28 de junio de 2010

¿Y Watson?



Ajá, Watson ha desaparecido, y parece que detrás de todo anda Moriarty...no, no me estoy refiriendo a que Jude Law haya sido raptado por Brad Pitt (parece que este último anda perdiendo papeletas para el papel del profesor...) sino a uno de los enigmas a los que los irregulares deberán enfrentarse en el registro número 3 que han sacado hace poco en las librerías...y ya que tenía los tomos anteriores y un dinerillo ahorrado, me dije ¿por qué no?



Quizá esta clase de libros ya no sean para mi edad, pero la verdad es que disfruté como una enana (que todavía lo soy) devorando las páginas del nuevo ejemplar, literalmente... lo he terminado hoy en un par de horas, aunque tampoco es que pueda alardear...no creo que supere las 250 páginas incluyendo además ilustraciones, pero he cerrado el libro con un sabor de boca bastante agradable.




El tomo cuenta con los personajes anteriores; el cabecilla Wiggins, el pequeño Alfie, el joven sastre Elliot, la intrépida gitana Pilar y el robusto aunque amable Rohan, sin olvidarnos de Ozzie, el aprendiz de copista que se ha ganado el respeto de el Maestro por sus dotes deductivos y que anda buscando a su padre desaparecido.





Esta entrega ha sido una de las más apasionantes; Ozzie parte en busca de su tía Ágata para averiguar algo sobre el paradero de su padre, donde descubre cosas que puede que lo vinculen con alguien muy cercano... Mientras tanto el resto de irregulares se encuentran en Londres donde un antiguo colega se une de nuevo a la panda ocasionando algunas disputas ... además deben de ayudar a Holmes en un caso; un afamado arqueólogo a punto de hacer un, descubrimiento grandioso, muere en la biblioteca aplastado por una estatua romana, desaparece el doctor y una banda contrincante rivaliza con los chicos obstaculizando cada uno de sus pasos, por lo que Holmes deduce que el Napoleón del Crimen no debe andar demasiado lejos...

En mi opinión, como casi en la mayoría de libros en los que aparece Sherlock, esta última aventura de los irregulares ha estado bastante emocionante y estoy segura de que la saga logrará un gran éxito, el único defecto es que probablemente sean un poco infantiles y la acción ocurra demasiado rápido, sin detenerse demasiado en los detalles del entorno, en este punto, las ilustraciones de los diferentes ambientes puede que sean de ayuda.


En definitiva, bastante recomendable para los nuevos aficcionados a Sherlock, sobre todo a los más jóvenes, que en seguida tendrán fervientes deseos de formar parte de un irregular más.
Por cierto...hablando de irregulares, echadle un vistazo a la portada de este comic que se estrenará en el 2011...





Además en breve, el segundo tomo de las aventuras de la hermanita de Sherlock estará a la venta..¿a qué estáis esperando?




Saludos

miércoles, 23 de junio de 2010

¡Brett en mi tele!


Sí, ha sido el descubrimiento del día, hace una horilla estaba zapeando en la tele y cual fue mi satisfacción al descubrir que emitían El regreso de Sherlock Holmes en Popular tv, era El ritual de los Musgrave...bueno, pero la alegría me duró poquísimo, en seguida vinó el resto de la familia y adiós Sherlock, no obstante intenté salir del salón con aires de victoria (o lo intenté).


Y el objetivo de este post no es contaros mi fracasos holmesianos, sino informar a quien no lo supiera (quizá yo sea la única que no lo sabía O_o) de que esta magnífica serie se emite los lunes y miércoles en el citado canal a las 22:10 y de paso sea dicho, es mucho mejor que verlo en la pantalla del ordenador mientras tienes que suplir la espera de la descarga (como no de megaupload ¬¬).




Por cierto, el final de mi historia tampoco fue tan mediocre, al final acabé de verlo en el ordenador ¬¬


Aquí dejo el link para ver el canal online:










¡Que lo disfrutéis!

domingo, 20 de junio de 2010

Avistamientos holmesianos!!







Sé que llevo demasiado tiempo fuera, pero eso ya se acabó, se acabaron los exámenes y los deberes, precisamente por esas razones he estado tan ausente estos últimos días, semana de exámenes y eso, por lo que no me queda más remedio que pedir disculpas...


Pero he vuelto con algunas ideas y avistamientos de Holmes, uno de ellos es en Las tres mellizas que tienen una capítulo exclusivo para el personaje, aunque también nos encontremos brujas británicas y fantasmas escoceses (¿?)


El personaje va bastante bien perfilado y al contrario que en la mayoría de las series infantiles, Watson no es tan tonto como lo pintan, pero lo realmente pintoresco de esta versión es que Sherlock es pelirrojo (Y TIENE UN MONÓCULO !!) y además parece que toca el violín de manera bastante precaria...


Ahí va el capi, aunque, en catalán, no lo encuentro en español, y mira que he estado buscando hasta debajo de las piedras de google







































Y el segundo avistamiento ¡es en mi propio libro de francés ! Y a mucha honra, aunque con la mala suerte de que no hemos tocado el apartado en el que se hablaba sobre él en clase, aunque en mi casa me lo he estudiado enterito, ahí van las imágenes...



En una ilustración de mi cuaderno de actividades...








Y en el apartafo civilisation de mon livre de français, junto al gran Poirot, Tintín, Arséne Lupin...





¡Saludos!
Y nos os preocupéis a partir de ahora intentaré de ser más constante, ya no hay cole!! ^_^


lunes, 7 de junio de 2010

El arte del disfraz


Sí señor, algo imprescindible para cualquier, detective, la capacidad de camuflarse con el entorno como si de un habilidoso camaleón te tratases, o también una opción para hacerte pasar por

otra persona; un buen vestuario, pelucas, bigotes falsos, maquillaje, sombreros...

Y el maestro de este arte, es Holmes (eh..relativamente) incluso parece que disfruta cada vez que le toca meterse en la piel de un anciano, un mozo de c
uadras, o una anciana mujer, un tal capitán Basil, un clérigo... incluso, según Watson interpreta a su personaje a la perfección, es mas, debido a su pasado como actor, Holmes tiene una pequeña tendencia a sobreactuar, y el Holmes de Brett es una buena muestra de ello.


Realmente es divertidísimo ver como Watson (entre otras víctimas) pone ca
ra de pasmo al ver aparecer a Holmes así como por arte de magia, además es que Sherlock escoge el momento exacto para sorprender al pobre doctor, en su retorno de las cataratas...Watson llega a desmayarse...
Ahí van algunos ejemplos...¡a tomar nota!
Primero, en El signo de los cuatro, cuando Athelney Jones y Watson esperan la llegada de Holmes, pero en vez de a Holmes encuentran a un anciano que se empeña en ver al detective porque tiene una pista...

Se oyeron fuertes pisadas escaleras arriba, acompañadas de muchos jadeos y bufidos como de un hombre a quien le cuesta mucho recobrar el aliento. El que subía se detuvo una o dos veces, como si aquel esfuerzo le resultase excesivo, pero al fin llegó hasta nuestra puerta y entró en la habitación. Su aspecto correspondía a los ruidos que habíamos escuchado. Era un anciano, con atuendo completo de marinero y un viejo chaquetón, de lana gruesa, abrochado hasta el cuello. Era cargado de espalda, le temblaban las rodillas y su respiración era dolorosamente asmática. Al apoyarse en un grueso bastón de roble, sus hombros se alzaron en un gran esfuerzo por inspirar el

aire en sus pulmones. Llevaba alrededor de la barbilla una bufanda de colores, y yo pude ver muy

poco su cara, fuera de un par de ojos negros, de mirada penetrante, sombreados por unas tupidas

cejas blancas, y largas patillas, también blancas. En conjunto, me produjo la impresión de un

respetable y avezado marino cargado ya de años y venido a menos.

—¿Qué le trae, buen hombre? —le pregunté.

El visitante miró alrededor de sí de la manera lenta y metódica propia de los ancianos.

—¿Está aquí el señor Sherlock Holmes? —dijo.

—No; pero yo actúo en nombre suyo. Puedo darle cualquier mensaje que traiga para él.

—Es a él a quien yo tenía que dárselo —dijo.

—Ya le digo que actúo en nombre suyo. ¿Se trata de algo relacionado con la lancha de Mordecai Smith?


—Sí. Yo sé muy bien dónde se encuentra. Y sé dónde se hallan los hombres que persigue. Y sé

dónde está el tesoro. Lo sé todo sobre el caso.

—Dígamelo entonces, y se lo comunicaré a él.

—Es a él a quien yo tenía que decírselo —repitió con la obstinación impertinente propia de toda

persona muy anciana.

—Bueno, tendrá usted que esperarle.

—No, no; no voy a perder todo el día por dar gusto a nadie. Si el señor Holmes no está aquí,

entonces el señor Holmes tendrá que descubrirlo todo por sí mismo. A mí no me convence el aspecto

de ninguno de ustedes dos, y no les diré ni una palabra.

El viejo caminó arrastrando los pies hacia la puerta, pero Athelney Jones se le plantó delante, y

le dijo:

—Espere un poco, amigo. Usted posee datos importantes y no debe marcharse de aquí. Le

guste o no le guste, se quedará aquí hasta que regrese nuestro amigo.

El anciano dio una carrerita hacia la puerta, pero viendo que Athelney Jones apoyaba contra ella

su ancha espalda, se convenció de que era inútil la resistencia, y gritó golpeando el suelo con su

bastón:

—¡Bonita manera de tratarme es ésta! Vengo aquí para ver a un caballero, y ustedes dos, a

quienes no he visto nunca en mi vida, me sujetan y me tratan de esta manera.

—No perderá usted nada con ello —le dije—. Le recompensaremos por el tiempo que haya

perdido. Siéntese en aquel sofá, y no tendrá que esperar mucho.

El viejo se dirigió con semblante malhumorado hasta el sofá, tomó asiento en el mismo


apoyando la cara en sus manos. Jones y yo volvimos a nuestros cigarros y a nuestra charla. Pero

súbitamente nos interrumpió la voz de Holmes, que decía:

—Creo que podrían ustedes ofrecerme a mí también un cigarro.

Los dos pegamos un salto en nuestros asientos. Holmes estaba sentado junto a nosotros, con

expresión tranquilamente divertida.

—¡Holmes! —exclamé yo-. ¡Usted aquí! Pero ¿dónde está el viejo?



-Aquí está el viejo-dijo, enseñándonos un montón de cabellos blancos que tenía en la mano-. Aquí está...: peluca,

patillas, cejas y todo lo demás. Yo creía que mi disfraz era

bastante bueno, pero no llegué a imaginarme que pudiera superar esta prueba










Parece que el maestro se decanta por los disfraces de anciano, alguna razón tendrá... En "La casa vacía " opta por coger la identidad de un anciano librero...



En "Escándalo en Bohemia" usa el disfraz como algo vital para el caso, aunque finalmente, todo es en vano por culpa de la sagacidad de Irene...





Y para acabar también tenemos a estos dos travestidos... Como diría Moriarty; Jajejijoooo