miércoles, 10 de marzo de 2010

Holmes medieval




Bueno, quizás no sea Holmes, pero perfectamente podría tratarse de un pariente lejano, este fraile franciscano, Guillermo de Baskerville. Es más, incluso el apellido nos tienta a sacar conclusiones no tan precipitadas, pues, Umberto Eco, el autor del libro en el que aparece este personaje se inspiró en Sherlock, lo que nos recuerda a la novela de "El perro de los Baskerville" además usan el mismo método de investigación y poseen la misma capacidad deductiva.
Además la segunda de las influencias de este personaje es Guillermo de Ockham, un fraile franciscano y filósofo inglés, uno de los mayores exponentes del pensamiento escolástico medieval y del método deductivo.



Cuando vi la película quedé encandilada por los dotes deductivos de Guillermo de Baskerville, sus maneras, sus investigaciones, todo tan similar al del maestro, y su pupilo, Adso de Melk, un personaje cercano a nuestro Watson, aunque más joven.

Corre el año 1327, el frío del invierno ha llegado, el monje franciscano Guillermo de Barkerville, junto a su discípulo Adso de Melk, llegan a una abadía Benedictina. La situación requiere la intervención de Guillermo, un misterioso asesinato se ha dado lugar en la abadía y la perspicacia inteligencia de este fraile son ahora imprescindibles. Pero ese asesinato no será el único, y una serie de crímenes se acontecerán en este monasterio a medida que Guillermo de Baskerville va desentrañando los secretos que oculta este lugar.

Aquí van algunas de las similitudes que he encontrado por ahí:


"Cuando lo acometían los accesos de trabajo, no había nada capaz de sobrepasarle en energía; pero de tiempo en tiempo se apoderaba de él una reacción y se pasaba los días enteros tumbado en el sofá del cuarto de estar, sin apenas pronunciar una palabra o mover un músculo desde la mañana hasta la noche. Durante tales momentos advertía yo en sus ojos una mirada tan perdida e inexpresiva que, si la templanza o la decencia de toda su vida no me lo hubiesen vedado, quizá yo habría sospechado que mi compañero era un consumidor habitual de algún estupefaciente." (EEE)

"Cuando tenía un acceso de actividad, su energía parecía inagotable. Pero de vez en cuando, como si su espíritu vital tuviese algo de cangrejo, se retraía en estados de inercia, y lo vi a veces en su celda, tendido sobre el jergón, pronunciando con dificultad unos monosílabos, sin contraer un solo músculo del rostro. En aquellas ocasiones aparecía en sus ojos una expresión vacía y ausente, y, si la evidente sobriedad que regía sus costumbres no me hubiese obligado a desechar la idea, habría sospechado que se encontraba bajo el influjo de alguna sustancia vegetal capaz de provocar visiones" (ENDLR)

"Su estatura sobrepasaba los seis pies, y era tan extraordinariamente enjuto, que producía la impresión de ser más alto" (EEE)

"Su altura era superior a la de un hombre normal y, como era muy enjuto, parecía aún más alto" (ENDLR)

" Tenía la mirada aguda y penetrante, fuera de los intervalos de sopor a que antes me he referido; y su nariz, fina y aguileña, daba al conjunto de sus facciones un aire de viveza y resolución. También su barbilla delataba al hombre de voluntad, por lo prominente y cuadrada." (EEE)

"Su mirada era aguda y penetrante; la nariz afilada y un poco aguileña infundía a su rostro una expresión vigilante, salvo en los momentos de letargo a los que luego me referiré. También la barbilla delataba una firme voluntad (...)" (ENDLR)

"Aunque sus manos tenían siempre borrones de tinta y manchas de productos químicos, estaban dotadas de una delicadeza de tacto extraordinaria, según pude observar con frecuencia viéndole manipular sus frágiles instrumentos de Física." (EEE)

"Durante el periodo que pasamos en la abadía, siempre vi sus manos cubiertas por el polvo de los libros, por el oro de las miniaturas todavía frescas, por las sustancias amarillentas que había tocado en el Hospital de Severino. Parecía que solo podía pensar con las manos (...) Pero incluso cuando sus manos tocaban cosas fragilísimas, como ciertos códices cuyas miniaturas estaban aún frescas, o páginas corroídas por el tiempo y quebradizas como el pan ácimo, poseía, me parece, una extraordinaria delicadeza de tacto, la misma que empleaba al manipular sus máquinas." (ENDLR)

Se podría hablar en algunos casos de...¿plagio?
Este Umberto Eco parece un gran holmesiano, ¿qué habrá pensado de la peli de Ritchie?









3 comentarios:

  1. Lo sé, Guillermo de Baskerville es como Holmes, pero en tiempos medievales. Bien, eso es bueno.

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  2. Precisamente estoy releyéndome el libro para recopilar todas esas referencias :)
    Mi ambición es hacerlo también con otros personajes, que también están construidos con citas de clásicos.
    Buen trabajo.

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